Se trata de una ruta cómoda que discurre por caminos en buen estado. Destaca la subida al propio cerro Tejonera, dentro ya de los límites del parque nacional de Monfragüe, la magnífica dehesa de Navacalera o la posibilidad de avistar numerosas especies de aves, sobre todo grandes rapaces como el águila imperial y los imponentes buitres negros.

Una vez cruzada la localidad, no sin antes visitar la bella ermita de S. Antonio, la ruta recorre primero un paisaje suave y adehesado de encinas (Quercus ilex subsp. Ballota) que a medida que se adentra en la sierra de la Herguijuela se va transformando en un denso bosque y matorral mediterráneo de alcornoques (Quercus suber), madroños (Arbutus unedo) y jaras (Cistus ladanifer) que con zonas más o menos aclaradas y la magnífica dehesa de Navacalera como marco al oeste, en la que se recorta su precioso cortijo, acompañan todo el trayecto hasta la base del cerro Tejonera. El ascenso a este se produce entre plantas aromáticas propias de este ecosistema: cantueso (Lavándula stoechas), romero (Rosmarinus officinalis), tomillo salsero (Thymus zygis)… mientras se va haciendo visible hacia el norte y el este el mar de encinas de las dehesas de la reserva de la biosfera, con el impresionante macizo de la sierra de Gredos al fondo. Ya en la cima, las vistas del parque nacional de Monfragüe, dentro de cuyos límites se encuentra este enclave, son espectaculares, y las posibilidades de avistar numerosas especies de aves, sobre todo grandes rapaces como el águila imperial (Aquila adalberti) y los imponentes buitres negros (Aegypius monachus) se multiplican.

DATOS DE LA RUTA

Perfil de la ruta

Criterios MIDE

Mirador del cerro de la Tejonera

Ermita de San Antonio

Dehesas de Serrejón